Desde el primer momento, esta travesía promete emociones, paisajes de ensueño y una conexión única con la naturaleza. Desde Bayahíbe y Punta Cana podrás partir en cómodos autobuses, recorriendo la costa hasta el muelle de Las Cañitas de Miches, donde el mar Caribe te espera para dar inicio a una aventura inolvidable.
A bordo de una embarcación, serás llevado a Cayo Levantado, un paraíso de arenas blancas y aguas cristalinas que se funden con el cielo. Bajo la sombra de los cocoteros, el tiempo parece detenerse. La brisa cálida, el sonido de las olas y la esencia de la isla invitan a relajarse y disfrutar sin prisa.
Después, toma un almuerzo exquisito que será una experiencia en sí misma: sabores auténticos de la cocina dominicana servidos frente al mar, con ingredientes frescos de la región. Cada bocado es una celebración del Caribe.
La jornada continúa en Playa Rincón, una de las más hermosas del mundo. Aquí, la naturaleza se despliega en su máxima expresión: donde las montañas y los cocoteros abrazan una playa de arenas blancas y aguas turquesa. Un rincón mágico que ha sido reconocido como una de las más bellas del planeta.
Desde allí, te dirigirás a Caño Frío, un manantial escondido donde la frescura del agua y el verdor de los manglares crean un paisaje sacado de un sueño. A bordo de una canoa indígena, navega por sus tranquilas aguas, dejando que el entorno te envuelva con su magia.
Samaná te espera con su encanto auténtico. Un recorrido panorámico te lleva a través de sus calles, entre coloridas casas coloniales, mercados vibrantes y la historia viva de un pueblo que respira tradición. Desde allí, emprendes el regreso, llevándote en imágenes memorables y la certeza de haber vivido una experiencia única.